MOSCU-RUSIA: DENUNCIAN A INMIGRANTES ASIATICOS QUE RETIRAN PERROS DE LAS CALLES PARA COMERSELOS








30/9/2007 GRAVES DENUNCIAS DE UNA ORGANIZACIÓN DE DERECHOS DE LOS ANIMALES EN RUSIA
De menú, perro
• Inmigrantes asiáticos capturan a los canes que ven por la calle en Moscú y los descuartizan para comerlos
• Pese a la prohibición, las autoridades hacen caso omiso de las denuncias

Un desconocido captura a un perro. Foto: VITA

Perros callejeros deambulan por Moscú.
DMITRI POLIKÁRPOVMOSCÚ
Rizhik era un cachorro despierto de cinco meses. Su amo, el guarda de un complejo de garajes privados en el sur de Moscú, lo criaba con la ilusión de que le ayudaría a vigilar el terreno por la noche. Un día, cuando su protector estaba de baja, la cría se esfumó.Los vecinos le dijeron al guarda que al perro se lo llevaron unos albañiles tayikos contratados para la construcción de un vecino centro comercial. Cuando el vigilante encontró los restos de Rizhik en un patio trasero, avisó a la policía. Al bicho le cortaron la cabeza, el rabo y las patas. El resto lo asaron al aire libre para una cena colectiva, según un testigo.En teoría, comer carne de perro es un delito en Rusia. Más aun en Moscú, donde el ayuntamiento lo ha prohibido por decreto. La pena máxima por maltratar a los animales es un año de trabajo correccional. Pero, en la práctica, nunca se llega a tal extremo. Normalmente, el culpable paga una multa que no supera los 80.000 rublos (2.300 euros).Ciudad peligrosa"Moscú se ha convertido en una ciudad muy peligrosa para perros y gatos errantes. Los persiguen los sin papeles de Corea del Norte, Vietnam y las antiguas repúblicas asiáticas de la URSS, para conseguir así comida gratis", afirma Konstantín Sabinin, director del centro Vita para la defensa de los derechos de los animales, con sede en Moscú.Según los cálculos del ayuntamiento, en Moscú hay unos 30.000 perros errantes. Otros, se quedan en las dachas de sus amos. Con el frío lo pasan mal, se convierten en seres errantes a los que los coches atropellan. En el mejor de los casos, en el campo se asilvestran y vuelven a la vida salvaje. Los que se acercan a las urbanizaciones corren el riesgo de que un perrero les eche el lazo o bien, que un sin papeles les mate.Solo en Moscú actualmente viven sin permiso de residencia más de un millón de inmigrantes. Para los naturales de varias repúblicas asiáticas de la antigua URSS, así como para los coreanos y los vietnamitas, la carne de perro es como la de cualquier otro animal de consumo. Muchos de los obreros no especializados que vinieron a Moscú en busca de trabajo están viviendo una vida muy perra y a veces llevan días sin apenas comer. Los cuadrúpedos se convierten en una verdadera salvación para los hambrientos.Hay quien caza a los animales errantes con fines comerciales. En varios mercados de Moscú se puede conseguir carne de perro "por encargo". En la capital rusa hay restaurantes familiares de cocina asiática que ofrecen platos de perro y gato clandestinamente.Cartas colectivasEl centro Vita acaba de presentar a la fiscalía moscovita una denuncia contra los que "exterminan" a los bichos para comer su carne. En agosto, los activistas recibieron cartas colectivas de vecinos de tres barrios de Moscú y una de un pueblo de las afueras de la capital. "Los trabajadores coreanos que viven al lado cazan tanto a los perros errantes como a los domésticos de todo el pueblo para hacer comida. Nosotros y nuestros niños somos testigos de una masacre diaria", reza una denuncia firmada por 42 habitantes de la aldea de Pavlovskoye, al sur de Moscú."La policía y el servicio de Inmigración ignoran la atrocidad sin límites, que es una cosa normal en el matadero del restaurante coreano del nuestro barrio. Los gritos de los pobres animales no nos dejan dormir por la noche", se queja un grupo de moscovitas.Las autoridades rusas al parecer no tienen prisa por tomar estas denuncias demasiado en serio. Un veredicto de culpabilidad por maltratar a un animal es todavía una cosa exótica incluso en Moscú. "No hemos recibido ninguna respuesta oficial de la fiscalía. Pero la amplia cobertura que dieron a este problema los medios de comunicación ha conseguido que la carne de perro desapareciera de varios restaurantes de la cocina coreana", afirmó a este diario Yelena Marueva, una activista de Vita.__._,_.___

Ver organización VITA de Rusia : http://www.vita.org.ru/
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