YUCATAN-MEXICO: NOBLEZA QUE NO SE RESPETA








NOBLEZA QUE NO SE RESPETA
Por: Marcia Lara de Moreno
¡Por Dios! ¿Qué le aplauden y alaban al rapazuelito que a su corta edad mata animales con saña? ¿En qué mundo giramos? ¿Nadie verá que éste es un asunto de dinero? Es patético el manejo que se le da a ese grotesco espectáculo: “Su agenda casi está llena, pero el pequeño no se abruma, al contrario, asegura que buscará convertirse en el mejor. 'Quiero ser el mejor, porque me gusta', dijo mientras jugaba con una pelotita de goma” (D. de Y. 28/08/2007. Deportes).
¿Le gusta matar animales, cortarles la cola y orejas, ver su sangre en una arena de sacrificios? El 27 de agosto Michelito se presentó en Tekantó, el 1 de septiembre en Huamantla y el 14 estará en la inauguración de la Escuela Taurina de Mérida.
¿Y cuándo estudia el pequeño? Un niño con una “agenda” así, no puede asistir a clases regulares. ¿Recibe clases particulares que luego avala la SEP ? Obviamente parece lo menos importante. Y al igual que las niñas que se la pasan “preparándose” para “concursos de belleza”, para ingresar a un grupo de cantantes o entrar al programa de moda, estamos en la era de la explotación infantil muy “sui géneris” donde los explotadores son los padres exhibicionistas, lo fácil, la imagen, el dinero.
Niños que a sus edades deberían estudiar en una escuela o aprender inglés o computación en las tardes, jugar en la calles, ensuciarse manos y ropa, lastimarse de tanto correr o caerse con sus amigos, hoy se “preparan para convertirse en los mejores”: niños con prendas ridículas contoneándose sensualmente y diciendo malas palabras para atraer al público; otros pocos aprendiendo a sacrificar a un animal con técnicas diferentes a las del matarife, pero con el mismo fin.
¿A qué padres de familia se les ocurre fomentar en un menor el “arte taurino” que consiste en conocer la anatomía de un animal para acabarlo, practicando estilizadas y encubiertas formas de tortura con instrumentos que, aunque adornados con listones, no pierden su objetivo: causar su muerte en un festín bárbaro y cruel? Basta de llamarlo arte y fomentarlo; basta de llamar ignorantes a quienes no “comprendemos” dónde empieza la diversión de ese rito humillante cuya víctima lo único que hace es defenderse con su disminuida naturaleza del ataque de una comparsa armada con espadas y banderillas; donde lo único que busca es cuidar su vida a costa del tormento sufrido en pos de lucimiento y demostración de “valentía” de su verdugo.
Como dije al principio, ¿qué le aplauden y alaban al rapazuelito que a su corta edad ya anda matando animales con saña? ¿Habrá pensado alguien en el riesgo que corre el niño en cada faena y responsabilidad de quién es? Me permito recordarles el siguiente artículo redactado en la Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.
Artículo 9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No se permitirá al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún se le autorizará que se dedique a ocupación o empleo alguno que perjudique su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
Les dejo dos preguntas: ¿El niño toreará gratis? ¿Dónde está el DIF en este caso particular? marcysugar@yahoo. com.mx
Publicado en: Diario de Yucatán
* Nota: El períodico acepta y publica comentarios. ¡Colabora enviando uno!...

____________________________________________________________________

Foto de Michelito recibiendo trofeo en Francia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué pasa con la autoridad de este país cuando ve normal que se le inculque a los niños el maltrato y la tortura de otras especies? ¿Cuál es el futuro que nos espera?
Realmente es indignante!
Verguenza les debiera de dar a los padres y a las autoridades al permitir tanta violencia.
Le pido a Dios que les abra los ojos y que comprendan que la violencia engendra más violencia. Y luego nos quejamos de cómo estamos en este país.