EL BIENESTAR ANIMAL ES ALGO DESCONOCIDO EN LA ZONA.
EN SINCELEJO Y MONTERÍA
Hace falta control a “zorras” y carretillas
Hace falta control a “zorras” y carretillas
ABDÍAS PÉREZ CASTILLO Y JAVIER GALEANO PÁJARO, EL UNIVERSAL - MONTERÍA
Poco es el control que se ejerce en la capital del Departamento en cuanto a la movilidad de vehículos de tracción animal.
Según informó la Secretaría de Tránsito y Transporte Municipal, Montería no muestra un problema en esta área y por lo tanto las medidas tomadas son mínimas.
De acuerdo con lo dicho por funcionarios del ente, el mayor control se presenta en la zona céntrica de la ciudad donde el tránsito se puede ver perjudicado por la presencia de este tipo de vehículos.
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LAS MEDIDAS DE control para los vehículos de tracción animal en la ciudad son mínimas debido a su poco número, pero esos pocos afectan la movilidad.
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EN MONTERÍA EL CONTROL que se ejerce sobre las “zorras” y carretas es mínimo. La movilidad en el centro de la ciudad se está viendo afectada por la presencia de vehículos de tracción animal.
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LOS ‘CARROS DE MULA’ se utilizan en la zona sur, especialmente, para abastecimiento de agua, servicio que es deficiente en esos sectores.
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ESTA ESCENA ES USUAL en la capital sucreña, por lo que la ciudadanía exige mayores controles por parte de las autoridades encargadas.
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PEDRO BURGOS MARTÍNEZ, secretario del Interior Municipal.
Las llamadas “zorras” y carretas llevadas por caballos, yeguas y burros son pocas en Montería. De acuerdo con lo informado por la Secretaría de Tránsito y Transporte el número total de vehículos que utilizan la modalidad podría no superar la decena.
Es por ello, según explican, que los controles y normas especiales no se aplican en la capital cordobesa.
Por otra parte, no existen estudios que constaten dicho número y conductores y peatones aseguran que este, puede ser mayor de lo que se supone.
Recientemente se han presentado varios bloqueos y trancones en el centro de la ciudad debido a la presencia de “zorras”.
La autoridad se ha quedado corta al momento de solucionar la situación ya que sólo se ha limitado a descongestionar el área.
Según afirman varios conductores de la ciudad, en la zona céntrica se debería prohibir el paso de los vehículos de tracción animal debido al espacio reducido de las calles y a la gran cantidad de tránsito, tanto de peatones como de vehículos, que se registra en la zona.
A PRESTARLE ATENCIÓN
Pero no sólo con respecto a trancones y bloqueos se deben tomar medidas pertinentes. La imagen de la ciudad muchas veces se ve perjudicada tras el paso de los ‘animalitos’.
En la mayoría de los casos los propietarios no se encargan de la limpieza de las heces que dejan los caballos a su paso.
Los desechos dejados por los animales pueden durar horas e incluso días sin ser recogidos y hacer que las calles de Montería se parezcan a un establo.
El transporte de cargas como frutas y verduras en “zorras” y carretas también se muestra como un problema que exige una revisión por parte de las autoridades.
Los productos llevados en los vehículos de tracción, al no ser bien amarrados, terminan cayendo y ensuciando las calles.
La Policía de Tránsito ha ejercido un papel de verificación y vigilancia en estos casos, pero la falta de unas normas específicas dificulta en algunos casos las sanciones y restricciones.
En Bogotá las normas incluyen desde una certificación de condición física del animal para dicho trabajo así como una licencia de conducción del propietario tras previo examen realizado por la secretaría.
Los horarios y zonas para su movilidad también han sido especificados dentro de la normatividad en la capital del país donde este tipo de vehículos se calculan en 3 mil.
SINCELEJO
Pese a que en Sincelejo no existe regulación para los vehículos de tracción animal, sí hay una disposición que prohibe semovientes en las vías y espacio público.
La Secretaría del Interior Municipal aplica para tal fin el Decreto 265 del 4 de julio de 2006 que hace referencia “al fenómeno del deambular de semovientes por vías y espacio público, causando daño a la propiedad y la integridad de las personas”.
Así lo dio a conocer, Pedro Burgos Martínez, secretario del Interior Municipal, al tiempo indicó que dicho decreto, en su Artículo Primero, declara: Ordénese la restricción de toda clase de semovientes que deambulan por las vías y espacio público del perímetro urbano de la ciudad de Sincelejo, estos animales deberán ser llevados a un predio de propiedad pública o privada”.
No obstante, la ciudadanía se queja constantemente por la presencia de este tipo de animales en calles y avenidas de la capital sucreña.
En cuanto a las sanciones que se le imponen al propietario de los semovientes que incurran en lo contemplado en el Decreto 265 de 2006, la norma establece que se debe sancionar al propietario de los animales, con multa de hasta 10 salarios mínimos legales diarios vigentes, sostuvo el funcionario.
Si se repite la acción, el propietario reincidente deberá pagar entre 10 y 20 salarios mínimos legales diarios vigentes.
La disposición indica que las multas pertinentes serán impuestas por la Secretaría del Interior Municipal, mediante resolución motivada y se hará a favor del tesoro Municipal.
“Corresponde a la Policía controlar y retener los semovientes a que hace referencia el presente Decreto”, indica la norma.
Una vez que el propietario de los animales cancele la multa el Secretario del Interior ordenará la devolución de los semovientes.
VEHÍCULOS DE TRACCIÓN ANIMAL
En la capital del departamento de Sucre es común observar vehículos de tracción animal, pero en los diversos sectores, particularmente en los que corresponden a la zona sur.
La causa, muchas personas se han dedicado al transporte de agua, que en muchos barrios es escasa. Para tal fin, se valen de carros de mula.
También se observa este tipo de vehículos empleados para transporte de escombros y mudanzas en la zona sur y norte de la capital sucreña.
Poco es el control que se ejerce en la capital del Departamento en cuanto a la movilidad de vehículos de tracción animal.
Según informó la Secretaría de Tránsito y Transporte Municipal, Montería no muestra un problema en esta área y por lo tanto las medidas tomadas son mínimas.
De acuerdo con lo dicho por funcionarios del ente, el mayor control se presenta en la zona céntrica de la ciudad donde el tránsito se puede ver perjudicado por la presencia de este tipo de vehículos.
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LAS MEDIDAS DE control para los vehículos de tracción animal en la ciudad son mínimas debido a su poco número, pero esos pocos afectan la movilidad.
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EN MONTERÍA EL CONTROL que se ejerce sobre las “zorras” y carretas es mínimo. La movilidad en el centro de la ciudad se está viendo afectada por la presencia de vehículos de tracción animal.
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LOS ‘CARROS DE MULA’ se utilizan en la zona sur, especialmente, para abastecimiento de agua, servicio que es deficiente en esos sectores.
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ESTA ESCENA ES USUAL en la capital sucreña, por lo que la ciudadanía exige mayores controles por parte de las autoridades encargadas.
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PEDRO BURGOS MARTÍNEZ, secretario del Interior Municipal.
Las llamadas “zorras” y carretas llevadas por caballos, yeguas y burros son pocas en Montería. De acuerdo con lo informado por la Secretaría de Tránsito y Transporte el número total de vehículos que utilizan la modalidad podría no superar la decena.
Es por ello, según explican, que los controles y normas especiales no se aplican en la capital cordobesa.
Por otra parte, no existen estudios que constaten dicho número y conductores y peatones aseguran que este, puede ser mayor de lo que se supone.
Recientemente se han presentado varios bloqueos y trancones en el centro de la ciudad debido a la presencia de “zorras”.
La autoridad se ha quedado corta al momento de solucionar la situación ya que sólo se ha limitado a descongestionar el área.
Según afirman varios conductores de la ciudad, en la zona céntrica se debería prohibir el paso de los vehículos de tracción animal debido al espacio reducido de las calles y a la gran cantidad de tránsito, tanto de peatones como de vehículos, que se registra en la zona.
A PRESTARLE ATENCIÓN
Pero no sólo con respecto a trancones y bloqueos se deben tomar medidas pertinentes. La imagen de la ciudad muchas veces se ve perjudicada tras el paso de los ‘animalitos’.
En la mayoría de los casos los propietarios no se encargan de la limpieza de las heces que dejan los caballos a su paso.
Los desechos dejados por los animales pueden durar horas e incluso días sin ser recogidos y hacer que las calles de Montería se parezcan a un establo.
El transporte de cargas como frutas y verduras en “zorras” y carretas también se muestra como un problema que exige una revisión por parte de las autoridades.
Los productos llevados en los vehículos de tracción, al no ser bien amarrados, terminan cayendo y ensuciando las calles.
La Policía de Tránsito ha ejercido un papel de verificación y vigilancia en estos casos, pero la falta de unas normas específicas dificulta en algunos casos las sanciones y restricciones.
En Bogotá las normas incluyen desde una certificación de condición física del animal para dicho trabajo así como una licencia de conducción del propietario tras previo examen realizado por la secretaría.
Los horarios y zonas para su movilidad también han sido especificados dentro de la normatividad en la capital del país donde este tipo de vehículos se calculan en 3 mil.
SINCELEJO
Pese a que en Sincelejo no existe regulación para los vehículos de tracción animal, sí hay una disposición que prohibe semovientes en las vías y espacio público.
La Secretaría del Interior Municipal aplica para tal fin el Decreto 265 del 4 de julio de 2006 que hace referencia “al fenómeno del deambular de semovientes por vías y espacio público, causando daño a la propiedad y la integridad de las personas”.
Así lo dio a conocer, Pedro Burgos Martínez, secretario del Interior Municipal, al tiempo indicó que dicho decreto, en su Artículo Primero, declara: Ordénese la restricción de toda clase de semovientes que deambulan por las vías y espacio público del perímetro urbano de la ciudad de Sincelejo, estos animales deberán ser llevados a un predio de propiedad pública o privada”.
No obstante, la ciudadanía se queja constantemente por la presencia de este tipo de animales en calles y avenidas de la capital sucreña.
En cuanto a las sanciones que se le imponen al propietario de los semovientes que incurran en lo contemplado en el Decreto 265 de 2006, la norma establece que se debe sancionar al propietario de los animales, con multa de hasta 10 salarios mínimos legales diarios vigentes, sostuvo el funcionario.
Si se repite la acción, el propietario reincidente deberá pagar entre 10 y 20 salarios mínimos legales diarios vigentes.
La disposición indica que las multas pertinentes serán impuestas por la Secretaría del Interior Municipal, mediante resolución motivada y se hará a favor del tesoro Municipal.
“Corresponde a la Policía controlar y retener los semovientes a que hace referencia el presente Decreto”, indica la norma.
Una vez que el propietario de los animales cancele la multa el Secretario del Interior ordenará la devolución de los semovientes.
VEHÍCULOS DE TRACCIÓN ANIMAL
En la capital del departamento de Sucre es común observar vehículos de tracción animal, pero en los diversos sectores, particularmente en los que corresponden a la zona sur.
La causa, muchas personas se han dedicado al transporte de agua, que en muchos barrios es escasa. Para tal fin, se valen de carros de mula.
También se observa este tipo de vehículos empleados para transporte de escombros y mudanzas en la zona sur y norte de la capital sucreña.
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