Nuevamente sale a la luz el caso de las poblaciones de perros abandonados en Santa Cruz, Bolivia. Esta vez asociado a la triste noticia de la muerte de una menor, quién habría contraido hidrofobia hace aproximadamente dos meses atrás.
Del porqué la niña se contagió y no se siguió el tratamiento adecuado , o no se le brindó la atención que el caso requería, es ya en sí una grave falta con resultado de muerte, que debe
imputarse a las autoridades de la salud, sin perjuicio, de la responsabilidad que le cabe a los
padres de la occisa por grave abandono de sus deberes filiales.
Ya en pleno siglo XXI con el avance de la medicina preventiva, es inconcebible que algunos países como es el caso de Bolivia entre otros latinoamericanos, no hayan hecho esfuerzo alguno
por controlar el mal, y que la falta de una política nacional concebida estrategicamente, logre
sino erradicar, al menos contener la amenaza viral.
Para nadie es un misterio la permanente situación tambaleante de la democracia boliviana, que
ha llevado al país al borde de la anarquía y la desintegración ,pasando por la corrupción, las
prebendas, el tráfico de ilícitos, y cuanto mal amenaza a la sociedad. En ese contexto histórico
es bién difícil que las organizaciones de protección animal y las que tiene que ver con otros
segmentos de la ecología sean escuchadas en sus demandas, y aún menos, si sus peticiones
requieren recursos de la hacienda pública en una economía en franca desintegración, y donde
los pocos recursos que hay no llegan precisamente a los más necesitados, sino que a las faltriqueras de la clase política ,apoyada por unos generalillos jineteados y entorchados en
mérito a batallas que sólo han ganado contra grupos civiles desarmados.
Aunque no queramos, el problema de la protección animal en esta latinoamerica atrasada e
ignorante, va de la mano con la política contingente, y dentro de ese contexto, el problema
no es con las derechas, los centros, las izquierdas ni los estremos, es TRANSVERSAL, sencillamente porque la clase política es ineficiente, y aún peor, ES CORRUPTA.
A diario circulan cientos de denuncias o invitaciones a campañas para salvar o cautelar animales
desde Puerto Rico al Estrecho de Magallanes, la historia siempre es la misma, ordenes de matar
animales dictadas por gobernadores,intendentes, alcaldes mayores, alcaldes o como diablo se
quieran llamar, en otros casos se entrega la misión sucia a terceros o empresas de "fachada"
como sucedió en BARCELONETA, PUERTO RICO, o en PUNTA ARENAS, CHILE, con el pío Alcalde Democracristiano.
La solución del problema de los animales abandonados, mal llamados "vagos" , ya que se encuentran en esa situación por decisión humana, pasa por la EDUCACION de la población
en la tenencia responsable de mascotas (TRM), acompañada de una permanente vacunación en
contra la Rabia, la creación de clínicas para esterilzación masiva de perros y gatos, y un censo
apoyado en la identificación de todo animal casero, ya sea con microchips, tatuaje u otros sistemas de identificación indoloros.
Esa es la política que deberian haber desarrollado de consuno las autoridades de Salud de Santa Cruz cuyo vocero un tal José Antonio Jiménez, técnico en no se qué, y el Alcalde Percy Fernández han pasado por alto , considerando más fácil un exterminio masivo y cruel de animales que no tienen culpa alguna de la inoperancia y desidia humana.
Llamamos a las autoridades de la hermosa noble y culta ciudad de Santa Cruz de la Sierra a reformular la campaña antirrabica, y dejamos el crédito de la primitividad a los "Ponchos
Rojos" diabólicos seguidores de un satánico payaso.
Santiago Ferreiro Merino
1 comentario:
Sin dejar de reconocer la enorme deuda de las oligarquias de los países latinoamericanos con el respeto y bienestar animal, no deja de incomodarnos artículos como èste, que en lugar de ofrecer apoyo para mejorar la situación, se esfuerzan más bien en atacar y descalificar un gobierno que desde el primer momento ha estado bajo la constante amenaza de golpe de estado y demas villanìas. En modo alguno aprobamos cualquier manifestación que vaya en contra de la vida y la dignidad animal, sin embargo, algunos reyes europeos son fanáticos y practicante de las corridas de toros y la cacería, y sin embargo no he visto que los descalifiquen de cavernìcolas, con tanto desprecio.
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