TLACOTALPAN...UNA VEZ MAS



Tlacotalpan... una vez más

Marielena Hoyo Bastien

Miércoles 4 de Febrero, 2009
En este espacio de La Crónica, que el próximo mes de abril alcanzará Dios mediante los 11 años de aparecer puntualmente cada semana, han sido innumerables las ocasiones en que por diferentes motivos me he manifestado en contra de las corridas de toros, convencida de que se trata de ¿espectáculos? de bárbara crueldad, con abuso total contra los animales y que además contienen falta de respeto por la vida humana; las considero residuos, pues, de un primitivismo atávico. Pero muy particularmente he mantenido marcaje anual sobre un acontecimiento fuera de toda proporción como es el tristemente famoso embalse de toros de Tlacotalpan, Veracruz, entidad que para colmo, desde 1998 está reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ello, pese a que, por una parte, la organización otorgante del título honorario tiene como antecedente el esfuerzo que significó para San Miguel de Allende, Guanajuato, suspender la Sanmiguelada para obtener el reconocimiento y, por otra, no ignora la violenta festividad de origen religioso que bajo el argumento de respetar “usos y costumbres del pueblo”, año con año permite un absurdo maltrato y matanza de animales, como suele darse en una impresionante mayoría de fiestas en ¿honor? a X virgen o a X santo, como si todavía estuviéramos en la prehistoria, donde la iglesia católica, apostólica y romana mandaba a sus anchas... Como no se les pegan otras cositas ¿verdad?... Qué le vamos a hacer, así es nuestro laico país pero… Regresando a lo que estaba…Particularmente tenía la firme esperanza, más que nunca, de que cuando menos, mientras lo anterior siguiera, la UNESCO suspendiera el reconocimiento internacional, reposada en el respeto por la vida animal que se le conoce públicamente a nuestro todavía representante ante ese organismo. Pero no. Mi estimado Homero Aridjis no hizo nada al respecto y entonces…Ya sin la menor preocupación de perder tan ¿destacado? respaldo turístico, cobró fuerza de nuevo el brutal acontecimiento, revestido para la ocasión, como en otros años, con la presencia del mustio gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán y esta vez, además, contando con la activa presencia de la vergüenza de género que viene siendo la Presidenta Municipal Esperanza Burela Villegas que lejos, muy lejos de controlar el asunto, cervecita en mano tuvo el cinismo de declarar a los medios locales que “no hubo un solo herido…”, cuando se conoce de 12 humanos lastimados; “…ni toros…”, cuando en lugar de haber sido seis los animales a sacrificar, esta vez fueron 10 y, “…nada de sangre”, cuando ahí están las gráficas, las notas de los medios locales y los numerosos testimonios de asistentes que constataron la presencia de sangre de los cebúes embarrada en calles, banquetas, paredes, adoquines, etc. Así pues, nuevamente vemos como las autoridades estatales participaron del festejo sin importarles en lo más mínimo la violencia que se genera durante tamaña salvajada y que en algún momento, sin duda, actuará en contra de los suyos. Es más, la munícipe fue encarada en su momento y respetuosamente, por representantes de diferentes asociaciones de protección animal recibiendo además amplia correspondencia en contra del festejo sobre los toros y… ¿saben cómo reaccionó?... dándose el lujo de ignorar olímpicamente, como diría aquél, la petición ciudadana que, debo aclarar, no pretende, pretendemos, la suspensión del jolgorio en ¿honor? de la Virgen de la Candelaria, sino simplemente que se suspenda el embalse que aterra a los cebúes y el tormento posterior que se da a los animales antes de su muerte, tampoco nada agradable. Eso es todo. Pero no, para la ocasión, repito, se aumentó a 10 el número de ejemplares a martirizar y todavía, ya caídos al suelo, desfallecientes a causa del abuso de esa turba de enfermos mentales, borrachos y sabe qué más, se permitió que los animales siguieran recibiendo patadas, cortadas, jalones de cola y para más, hasta un perro les fue arrojado. Ya no le bastó a esos endemoniados irse sobre los toros. Ahora encontraron una diversión extra. Seguramente para más adelante será… ¿un niño? ¡Cómo estaría la cosa!... que las mismas desmadrosas autoridades del municipio decidieron acortar el tormento de los animales dos horas, a las 5 acostumbradas. De pena ajena ¿verdad? A estas alturas ya sólo se me ocurre un milagrito, esto es que… el Papa Benedicto XVI haga algo. Como buen alemán y culto, cultísimo para más, es animalero. Espero por ello que leyendo esta colaboración se le ocurra… por ejemplo… extender una prohibición para que más nunca se mate o atormente animales en fiestas religiosas de la congregación que preside o de otra forma, no pasará jamás. Con él o ya con nadie. Y aunque es mininólogo de alma (ya lo vi hasta manoteando con tal de lograr acariciar un cachorro de león que de tanto gusto que le dio tenerlo cerca, hasta olvidó la formalidad de su papado y hasta ¡sonrió! ampliamente) el bienestar de los animales debe jalarle parejo. Todos responden a una creación de Dios. Y para acabarla de jo… robar, mañana jueves se celebran los 63 años de la Plaza México… DADOS CARGADOS PARA… Patricio Patrón Laviada. Tiene mucho qué averiguar sobre lo que está pasando en los zoológicos del país, en su propio Yucatán y otros lares. Asimismo es tiempo de que informe pública y detalladamente dónde están los miles de animalitos que ha decomisado o asegurado la PROFEPA a su cargo, así como el resultado de la inspección a delfinarios. Esperamos por la información.


LA BUENA… leal a su vocación de servicio y a su carrera académica, la doctora Leticia Bonifaz, titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del D. F., me confirmó ayer que no deja su posición por una diputación segura. Bien por ella, por Marcelo Ebrard y por quienes seguiremos empeñados en construir una realista y viable legislación de protección animal para la Ciudad de México.



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