Buenos Aires: Los estamos matando lentamente a los animales en el zoo de Colon




Consejo Deliberante de Colon Buenos Aires
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Calle 51 e/ 17 y 18.
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A los miembros del Honorable Consejo Deliberante,

Ponemos antes vuestro conocimiento una situación que requiere inmediata acción de parte de este organismo, único medio que tenemos los ciudadanos para poner en marcha los derechos consagrados en la Constitución Nacional. Esto es, peticionar ante las autoridades, para la búsqueda de soluciones a conflictos que padecemos.

En este caso, además de quienes hacemos llegar esta petición, se trata de quienes no tienen voz para expresarse, de quienes son maltratados desde los comienzos de la humanidad, y que en el tiempo presente se ven en aún peor situación que en su estado salvaje. Hablamos de los animales, seres que habitan este planeta desde mucho antes que nosotros, y a quienes sometemos injustamente. Los sacamos de su hábitat natural, para nuestro propio egoísmo, para diversión, exhibición, alimentación y entretenimiento. Particularmente, el objeto de la presente solicitud de acción es el CIERRE DEL ZOOLÓGICO DE COLÓN, Ciudad de la Provincia Buenos Aires. Allí los animales se encuentran hacinados, desnutridos, en condiciones de cautiverio y de maltrato constante. Desposeídos de su Libertad, mal alimentados, sin ningún propósito más que el lucro, y el beneficio único de sus captores. Numerosas especies de animales padecen esta triste realidad, que no solamente violenta sus derechos, sino que atenta contra los de quienes somos sensibles a sus realidades. También nuestros derechos son afectados, ya sea derechos individuales como colectivos. Los primeros, en tanto que sufrimos junto a ellos, que padecemos sus dolores, que nos vemos afectados por su estado, así como los padres se interesan por sus hijos, y jamás dejarían que éstos pasen frío o hambre, o que vivan en un medio carente de limpieza y sanidad. Los segundos, los derechos colectivos, los Derechos Ambientales, son vulnerados de manera aún más profunda, pues así sólo se logra diezmar las especies, afectando el medio en que vivimos, y menoscabando nuestras condiciones de vida.

Respecto a los animales específicamente, nuestro país, si bien no se encuentra a la vanguardia de los derechos de los animales, cuenta con legislación que es un intento de impedir su sufrimiento. La Ley 14.346, de mitades del siglo pasado(1954), referida a actos de crueldad contra los animales. Contempla penas que forman parte del Código Penal de la Nación, aplicable a todo el territorio, estableciendo dichas sanciones contra actos como los que venimos a denunciar, y cuya finalización procuramos al peticionar ante este Honorable Consejo. Su artículo 2 tipifica como acto de maltrato “no alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos”. Si bien no se refiere a las condiciones de hacinamiento, de suciedad de sus lugares de vivienda, de la carencia misma de Libertad, es notorio que es un acto de maltrato, cuando no de crueldad misma, pues atrapar un animal para mantenerlo en exposición, sin cuidarlo debidamente, excede el concepto de mero maltrato.

En el mismo sentido que nos proponemos hacer valer ante esta situación, es decir, en búsqueda del bienestar animal, fue proclamada la Declaración Universal de los Derechos del Animal, en el año 1977. Aprobada por la ONU, organismo internacional del cual nuestro estado forma parte activa, que establece numerosos derechos a su favor, entre los cuales vemos protegidos los que pedimos a vosotros que protejan, cumpliendo así con sus deberes de funcionarios públicos, representantes del pueblo, la única forma real de poder, los únicos que pueden tomar una decisión que realmente ponga fin a tanto sufrimiento. Por mencionar algunos, el artículo 4 indica “

a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.”
Por su parte, el artículo 8 establece lo siguiente: “a) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como toda otra forma de experimentación.” Caso en el cual, si bien no denunciamos que se experimente explícitamente, porque escapa a nuestro conocimiento, lo que podemos apreciar el que se refiere a “sufrimiento psicológico.”
El artículo 10 expone: a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
Y por último, aunque no limitando la exposición, leemos:
Artículo 14. a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.

¿Qué tanto creen que puede sufrir un animal, privado de su libertad, desnutrido, viviendo en condiciones de hacinamiento, separado de sus pares y de su hábitat, obligado a realizar actividades que no le son naturales ni inherentes por su condición? ¿Podemos seguir indiferentes ante esta realidad? ¿Acaso debemos dejar que todo siga así? ¿Quiénes, sino vosotros, integrantes del Honorable Consejo, son los que pueden tomar medidas para poner fin a todo esto? Defendiendo por medio de la ley sus

Derechos, proporcionando así alivio a estos animales, que no hicieron otra cosa que existir, que están encerrados sin ser culpables de crimen alguno, en condiciones de vida que no se encuentran ni siquiera humanos que son encerrados por un delito cometido, después de haber sido debidamente juzgados por un poder del estado. Confinados, viviendo entre suciedad, espacios reducidos, entre sus propios desechos, sin otra esperanza de vida más que la finalización del sufrimiento por la misma muerte.-
Así es que escribimos, en la esperanza de que cumplirán con su deber, porque así lo establece nuestra forma de gobierno, porque así la historia nos lo ha venido enseñando. En el plano de los Derechos, siempre debe avanzarse, y en este caso debemos avanzar en procura de Justicia para los animales, que no pueden defenderse, que no entienden por qué los maltratamos de esta manera, que no comprenden por qué una especie los pone a su servicio y los explota, peor que si fueran meros objetos. Las mismas personas que “tienen a cargo” a este zoológico, con seguridad deben cuidar sus objetos mejor que a estos seres. Les pedimos que tomen las medidas que sean necesarias para poner fin a esta situación. Pedimos el CIERRE DEFINITIVO DEL ZOOLÓGICO DE COLÓN, LA REHABILITACIÓN Y LIBERACIÓN DE LOS ANIMALES, Y EVITAR EN EL FUTURO QUE ESTO SUCEDA, Y SE MALTRATEN AÚN MÁS ANIMALES.-

Agradecemos mucho a este Honorable Consejo Deliberante, en la esperanza que pondrá en marcha los mecanismos respectivos, y nos dará una respuesta satisfactoria, ayudando así a los Animales, y a la humanidad también, estableciendo un ejemplo y marcando un camino a seguir, en la búsqueda del Bienestar, el Respeto a las Leyes y a la Naturaleza.

Atentamente,

Chantal Buslot
Bélgica


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