Esta emprendedora británica supo conjugar su olfato por los negocios con las nuevas necesidades que surgían en la sociedad, de ahí el éxito obtenido por The Body Shop, que ha logrado convertirse en algo más que una marca de cosmética gracias a la filosofía que ha impregnado siempre su actividad. Una filosofía de respeto por el medio ambiente, de defensa de un comercio justo, de protección de los derechos humanos así como de los animales. En el deseo de Anita Roddick siempre ha primado el cambio positivo del mundo que la rodeaba.
Roddick fundaba The Body Shop en 1976 en Brighton, al sur de Inglaterra. Esta firma de cosmética y productos de belleza realizados con productos naturales funcionó desde el principio hasta convertirse a día de hoy en una marca mundialmente conocida, con más de 2.000 tiendas repartidas en más de 50 países. Un negocio que fue adquirido el año pasado por la empresa francesa L’Oreal.
Sin embargo, Anita no siempre lo tuvo fácil. Esta hija de inmigrantes italianos asentados en Inglaterra tuvo que ganarse la vida de muchas maneras antes de poder dirigir su propio negocio. Fue en 1976, cuando aparecía el germen de lo que más tarde sería The Body Shop. Por aquel entonces, Gordon Roddick, su marido, decidía hacer realidad su sueño de atravesar el continente americano a caballo. De Buenos Aires a Nueva York.
Anita optó por abrir una tienda como forma de mantener a su familia durante ese tiempo. Y se decidió por los cosméticos porque la enfadaba el hecho de no poder comprar los productos de belleza convencionales en envases pequeños, ya que gran parte del precio que cobraban por ellos se destinaba a pagar envases tan sofisticados como innecesarios.
La escasez de recursos le obligó a adoptar un estilo que más tarde se generalizaría en todas sus tiendas: envases sencillos, inversión publicitaria prácticamente nula, precios muy razonables, productos naturales, etiquetas escritas a mano informando de los componentes de cada producto, darse a conocer a base de campañas de publicidad basadas en acciones sociales...
A partir de este momento, los buenos resultados acompañaron siempre tanto a Anita como a Gordon y al negocio que habían puesto en marcha en común. Hasta el punto de que en 2003, era distinguida con el título de Dama del Imperio que otorga la Reina Isabel II de Inglaterra.
Además de sus actividades empresariales, Anita Roddick era conocida por su activa militancia ecologista y por su participación en la defensa de los derechos humanos. Su espíritu inconformista, de lucha y de justicia se impregnó por completo en la filosofía de The Body Shop.
A principios de este año, Roddick revelaba que sufría graves problemas de salud a consecuencia de haber contraído el virus de la hepatitis C hace más de 35 años durante una transfusión de sangre, realizada durante el nacimiento de su hijo más pequeño. Anita Roddick vivió durante tres décadas infectada por el virus sin saberlo. Fue hace dos años a raíz de un análisis de sangre cuando se le detectó la enfermedad de la hepatitis C, que finalmente ha acabado con su vida.
Roddick fundaba The Body Shop en 1976 en Brighton, al sur de Inglaterra. Esta firma de cosmética y productos de belleza realizados con productos naturales funcionó desde el principio hasta convertirse a día de hoy en una marca mundialmente conocida, con más de 2.000 tiendas repartidas en más de 50 países. Un negocio que fue adquirido el año pasado por la empresa francesa L’Oreal.
Sin embargo, Anita no siempre lo tuvo fácil. Esta hija de inmigrantes italianos asentados en Inglaterra tuvo que ganarse la vida de muchas maneras antes de poder dirigir su propio negocio. Fue en 1976, cuando aparecía el germen de lo que más tarde sería The Body Shop. Por aquel entonces, Gordon Roddick, su marido, decidía hacer realidad su sueño de atravesar el continente americano a caballo. De Buenos Aires a Nueva York.
Anita optó por abrir una tienda como forma de mantener a su familia durante ese tiempo. Y se decidió por los cosméticos porque la enfadaba el hecho de no poder comprar los productos de belleza convencionales en envases pequeños, ya que gran parte del precio que cobraban por ellos se destinaba a pagar envases tan sofisticados como innecesarios.
La escasez de recursos le obligó a adoptar un estilo que más tarde se generalizaría en todas sus tiendas: envases sencillos, inversión publicitaria prácticamente nula, precios muy razonables, productos naturales, etiquetas escritas a mano informando de los componentes de cada producto, darse a conocer a base de campañas de publicidad basadas en acciones sociales...
A partir de este momento, los buenos resultados acompañaron siempre tanto a Anita como a Gordon y al negocio que habían puesto en marcha en común. Hasta el punto de que en 2003, era distinguida con el título de Dama del Imperio que otorga la Reina Isabel II de Inglaterra.
Además de sus actividades empresariales, Anita Roddick era conocida por su activa militancia ecologista y por su participación en la defensa de los derechos humanos. Su espíritu inconformista, de lucha y de justicia se impregnó por completo en la filosofía de The Body Shop.
A principios de este año, Roddick revelaba que sufría graves problemas de salud a consecuencia de haber contraído el virus de la hepatitis C hace más de 35 años durante una transfusión de sangre, realizada durante el nacimiento de su hijo más pequeño. Anita Roddick vivió durante tres décadas infectada por el virus sin saberlo. Fue hace dos años a raíz de un análisis de sangre cuando se le detectó la enfermedad de la hepatitis C, que finalmente ha acabado con su vida.
Anita falleció el día 9 de Noviembre de 2007.
Nuestros Valores (ANITA RODDICK Y BODY SHOP)
Consideramos que ensayar los productos o ingredientes en animales es moralmente y científicamente indefendible.
Sostenemos pequeñas comunidades productoras alrededor del mundo que nos suministran accesorios e ingredientes naturales.
Sabemos que usted es único, y siempre lo trataremos particularmente. Nosotros lo aceptamos de la manera que usted es.
Creemos que es responsabilidad de cada individuo sostener activamente a aquellos a los que les han privado de los derechos humanos.
Creemos que un negocio tiene la responsabilidad de proteger el medio ambiente en el que opera, local y globalmente.
Consideramos que ensayar los productos o ingredientes en animales es moralmente y científicamente indefendible.
Sostenemos pequeñas comunidades productoras alrededor del mundo que nos suministran accesorios e ingredientes naturales.
Sabemos que usted es único, y siempre lo trataremos particularmente. Nosotros lo aceptamos de la manera que usted es.
Creemos que es responsabilidad de cada individuo sostener activamente a aquellos a los que les han privado de los derechos humanos.
Creemos que un negocio tiene la responsabilidad de proteger el medio ambiente en el que opera, local y globalmente.
1 comentario:
que mujer emprendedora en verdad no te buscaron cuando me hicieron investigar un poco de las empresarias femeninas supe de usted, no olvidare q supe un poco de ti q gran personaje fuiste ahora estaras mirando en alla en el cielo espero q te sigan tu ejemplo.Rouss
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