FALTO SOLO ALVARO COLOM A EJECUCION DE PERRITO EN GUATEMALA

El cable nos ha traido la siguiente noticia:

Un veterinario aplicó una inyección letal a un perro culpado de matar a un niño en un poblado indígena del oeste de Guatemala, en medio del llanto de los propietarios y en presencia de representantes del Gobierno de ese país centroamericano.
El perro, llamado Roth, era la mascota de una anciana de 87 años en la ciudad de Totonicapan, 210 km al oeste de la capital, y el 1 de febrero habría atacado al niño Alejo Israel Chanchavac, de tres años, que murió.
Durante la ejecución estuvieron presentes además de los dueños del animal, funcionarios de la gobernación departamental, del ministerio de Agricultura, delegados de la Procuraduría de los Derechos Humanos y personal de la Fiscalía General.
"Qué ironías y que ilógica es la vida, pues grandes criminales andan sueltos por las calles y la ley no hace nada... existe una congoja porque era la compañía de mi madre y qué se va hacer", dijo Heriberto Elías entre sollozos a radios locales.
La anciana y los familiares niegan el ataque del perro, y aseguran que un certificado de defunción del hospital indica que la muerte del niño fue provocada por un edema cerebral producto de un accidente. "Hubo presión del mismo pueblo, pidieron firmas para ejecutar al perro y llegaron rumores de linchamiento si no mataban al perro, y para evitar problemas aceptamos la ejecución del perrito", lamentó Elías.

NOTA DEL EDITOR:

Si hubiese existido la certeza de la agresividad del animal sólo un tribunal podría haber dictaminado la eliminación del perro, acá se actuó sobre presunciones o rumores de una poblada.

Y cosa extraordinaria, concurrieron al espectáculo todas las autoridades, esas mismas que no aparecen jamás en los momentos de las grandes contigencias.

Guatemala presenta hoy día unos de los indices más alto de criminalidad a nivel mundial, y que decir de la violencia intafamiliar y el abuso a la infancia. Esos delitos no son combatidos con la energía que la situación amerita, pero sí hay tiempo para una mascarada como la sucedida en el pueblo de Totonicapan y que ha costado la vida a ROTH.

Hoy escuchaba a la locutora de una Radio de un pueblo del Norte de Chile, de la Radio Amanecer

de Caldera (On Line), y ella junto con lamentar lo sucedido acotaba que solo faltó la presencia del Presidente del país centroamericano en el lugar.

Es verdad. Alvaro Colom no asistió. Quizás hubiera sido bueno su asistencia a Totonicapan para conocer en terreno la pobreza , pero no solo la pobreza física que ya parece patrimonio de su país, sino que también aquella que es moral , y que es la que se vió reflejada en la muerte de un pobre

quiltro en un ignoto pueblo de Guatemala.