IMBABURA - ECUADOR.Otavalo. En la cuenca del lago San Pablo se habla de la existencia de tres florícolas y una fábrica de guantes, cuyas descargas de aguas servidas van directamente al lago. Los moradores del sector aseguran haberse acostumbrado a esta situación. El control en este lugar es mínimo.
La posible contaminación que generan estas empresas nuevamente salta a la luz. Siete reses murieron en una hacienda de La Rinconada. Los propietarios responsabilizan de este hecho a una de las florícolas aledañas al sector.
Aseguran que las cabezas de ganado fenecieron a causa de la ingesta de agua contaminada.
El caso se ventila en el Juzgado Sexto de lo Civil. La primera audiencia se ejecutó ayer. Los afectados no piden indemnización, sino el control del líquido que descargan las florícolas. Exigen mayor regulación de estas actividades y solicitan que las manejen de forma responsable.
Milton Castillo, abogado defensor, explica que la muerte del ganado se dio el 15 de diciembre. Los médicos veterinarios ratificaron el deceso de los animales a causa de la bebida de agua contaminada.
Explica que el Ministerio del Ambiente informó que esta florícola opera sin licencia ambiental. “Nos preocupa las repercusiones ambientales que generen los químicos utilizados por las florícolas”, añade Castillo.
El lunes en la tarde se efectuará la inspección jurídica en el sector de Araque. Técnicos ambientales estarán en el lugar para identificar la existencia de posibles contaminantes.
Así lo informó Galo Espinosa, juez sexto de la Civil, quien no dio mayores datos sobre el proceso. Adujo que la demanda está en proceso y todavía no existen resoluciones.
Los representantes de la florícola acusada no quisieron dar declaraciones a la prensa.
Inició la inspección
En el cabildo otavaleño explicaron que una Ordenanza para la regulación de actividades en las cuencas y micro cuencas de ríos y lagos de la provincia están en análisis. Ayer un técnico del Municipio y otro del Ministerio del Ambiente realizaron una inspección en este sector.
Sara Suárez, jefa de Gestión Ambiental del Municipio, explicó que el Ministerio del Ambiente es el órgano rector que puede sancionar e incluso clausurar a las empresas que causen daños al ambiente.
Solicitaron el listado de licencias ambientales que existen en Otavalo. Eso les permitirá controlar a las fuentes fijas de contaminación.
EL DATO
Con la construcción de las plantas de tratamiento de aguas servidas intentan disminuir la contaminación del lago San Pablo
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