A diferencia de Garfield, el gato animado que se acurrucaba indiferente en el sillón tras tomar el pelo a su perruno compañero Odie, la vida real de los otros gatos, los callejeros, apenas supera el listón de la supervivencia, apenas una de las siete vidas por año.
"Por lo general, un gato que se ha criado en casa puede fácilmente vivir hasta los 14 años, mientras que los gatos callejeros apenas llegarán a los 8 años", certificaba Javier Pérez, responsable de la empresa contratada por el Ayuntamiento para el control de animales en el municipio.
Él fue el encargado de devolver a la libertad a 13 de los 18 gatos que fueron capturados en los últimos meses, y que tras su paso por las instalaciones de la empresa, para ser desparasitados y esterilizados, fueron reintroducidos en una zona del extrarradio de la localidad.
"Algunos los capturamos en la zona de la Casa Torre donde se instalaron tras ponerse en marcha el metro en Santurtzi, aunque la mayoría de ellos se capturaron en esta misma zona", aseguraba Ildefonso Llano, técnico municipal del Área de Medio Ambiente encargado de atender esta problemática.
Y es que, a pesar de que los gatos no suponen, de común, una amenaza para el ser humano, los gatos silvestres a veces causan molestias. "Se han llegado a dar casos en plantas bajas donde se han colado gatos callejeros y con ellos sus pulgas, que han causado más de una queja que hemos tenido que atender", recuerda Ildefonso.
La suelta llevada a cabo forma parte de una campaña de esterilización de colonias de gatos asentadas en diversos espacios públicos del municipio. Una iniciativa en la que colaboran el Centro Veterinario Santurtzi, la Clínica Veterinaria Tucán, así como La Casa del Perro, empresa responsable del servicio de tenencia y recogida de animales en la vía pública, y varios voluntarios. Una de ellos, Ana Sánchez, que a mediados de marzo participó en la captura de los mininos tal como desveló este diario, será la encargada de vigilar la alimentación regular de estos repatriados, a los que se les ha implantado un microchip para su seguimiento. "Se les alimentará cada dos días, más o menos, con alimento específico", señaló Javier Pérez.
Ayer debían haber vuelto a Santurtzi 14 ejemplares, pero una gata, por su docilidad, encontró un hogar de adopción en Bilbao donde vivirá mejor, incluso, que Garfield.
Fotos:
"Por lo general, un gato que se ha criado en casa puede fácilmente vivir hasta los 14 años, mientras que los gatos callejeros apenas llegarán a los 8 años", certificaba Javier Pérez, responsable de la empresa contratada por el Ayuntamiento para el control de animales en el municipio.
Él fue el encargado de devolver a la libertad a 13 de los 18 gatos que fueron capturados en los últimos meses, y que tras su paso por las instalaciones de la empresa, para ser desparasitados y esterilizados, fueron reintroducidos en una zona del extrarradio de la localidad.
"Algunos los capturamos en la zona de la Casa Torre donde se instalaron tras ponerse en marcha el metro en Santurtzi, aunque la mayoría de ellos se capturaron en esta misma zona", aseguraba Ildefonso Llano, técnico municipal del Área de Medio Ambiente encargado de atender esta problemática.
Y es que, a pesar de que los gatos no suponen, de común, una amenaza para el ser humano, los gatos silvestres a veces causan molestias. "Se han llegado a dar casos en plantas bajas donde se han colado gatos callejeros y con ellos sus pulgas, que han causado más de una queja que hemos tenido que atender", recuerda Ildefonso.
La suelta llevada a cabo forma parte de una campaña de esterilización de colonias de gatos asentadas en diversos espacios públicos del municipio. Una iniciativa en la que colaboran el Centro Veterinario Santurtzi, la Clínica Veterinaria Tucán, así como La Casa del Perro, empresa responsable del servicio de tenencia y recogida de animales en la vía pública, y varios voluntarios. Una de ellos, Ana Sánchez, que a mediados de marzo participó en la captura de los mininos tal como desveló este diario, será la encargada de vigilar la alimentación regular de estos repatriados, a los que se les ha implantado un microchip para su seguimiento. "Se les alimentará cada dos días, más o menos, con alimento específico", señaló Javier Pérez.
Ayer debían haber vuelto a Santurtzi 14 ejemplares, pero una gata, por su docilidad, encontró un hogar de adopción en Bilbao donde vivirá mejor, incluso, que Garfield.
Fotos:
1 El equipo de esterilización en terreno
2. Ana María Sánchez S. Proteccionista que ha luchado por la vida de los gatos callejeros
2. Ana María Sánchez S. Proteccionista que ha luchado por la vida de los gatos callejeros
Santurce. Vizcaya - España.
www.deia.com
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