CORRIENTES - ARGENTINA.
Un efectivo de la Policía de Corrientes perdió la visión de un ojo como consecuencia de la agresión de un ladrón al que trató de demorar después de haber robado un gato, en la localidad de San Cosme.
Se trata de Víctor Valentín Vallejos, de 27 años, quien el sábado 1 de mayo recibió un golpe de puño en el rostro, que le provocó lesiones graves en el globo ocular izquierdo.
De acuerdo a fuentes oficiales, Vallejos, con prestación de servicios en la Unidad Especial de Bomberos, fue a visitar a su padre en el poblado distante 35 kilómetros de la capital provincial.
Al llegar al domicilio, el policía habló con su familiar y supo que un rato antes un gato siamés, la mascota de la casa, fue sustraído por dos personas.
El padre del bombero le dijo que minutos antes pudo recuperar al animal y señaló a los autores del hecho, quienes todavía se hallaban cerca, a unos 200 metros.
El policía, indignado por lo sucedido, ascendió a su motocicleta y fue hacia una esquina donde estaban los presuntos delincuentes, un hombre y una mujer.
En el momento que el agente pretendió demorar a los desconocidos, para pedirle explicaciones sobre lo que habían hecho, fue víctima de una violenta reacción.
Un joven le aplicó un fuerte puñetazo en la cara que derribó al suboficial y lo dejó totalmente obnubilado.
Según los datos recabados, el incidente se produjo a plena luz del día, alrededor de las 10.
Chaqueño
Otros efectivos de la comisaría local salieron hacia el escenario del incidente y pudieron apresar al responsable de la agresión.
El involucrado fue identificado como Benito Gaúna, de 22 años, oriundo de la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco.
En tanto, el policía lastimado recibió las primeras curaciones en el hospital de San Cosme y después debió ser derivado de urgencia hasta la capital.
En el Hospital Escuela, los médicos establecieron que el golpe sufrido en el rostro ocasionó gravísimos daños en el ojo izquierdo del cabo.
La trompada que Vallejos recibió en el rostro le provocó estallido del globo ocular.
A pesar de una delicada intervención quirúrgica los profesionales de la medicina no pudieron salvarle el órgano.
El agente trabajaba en la base que los bomberos de la fuerza del orden que tienen en el aeropuerto Fernando Piragine Niveyro de la ciudad de Corrientes.
La causa fue iniciada bajo la carátula de “lesiones graves”.
Los Bomberos de la Policía de Corrientes se enfrentan así a una doble tragedia, con el fallecimiento de otro miembro de la unidad, quién participaba en un simulacro de incendio en el Aeropuerto Internacional Doctor Fernando Piragine Niveyro, se trata del Cabo de la Unidad de Bomberos don Daniel Armando Ojeda de 30 años de edad, quién pasa
a engrosar la larga lista de mártires cívicos que han ofrendado su vida por la comunidad.
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